15.2.09

SONETO DE UN OTOÑO EN INVIERNO

Hoy decidí que era un buen momento para vaciar ese cofre que se encuentra en la bodega y escombrar todo lo que hacía años no había usado ni visto.
Arreglar cajones y bodegas puede sonar muy aburrido al principio, pero siempre termina siendo una gran experiencia al abrir la mente a los recuerdos.
Dibujos, cartas, fotos, postales, un par de juguetes y una cajita de secretos...todo eso encontré y clasifiqué. Aunque era difícil hacerlo, tuve que desprenderme de varias cosas pero otras me fue imposible tirarlas.
Por ejemplo, encontré un pequeño cuadernillo de sexto de prepa en el que una amiga y yo escribimos cinco sonetos para una clase de literatura. Y no éramos románticas ni aficionadas a ningún tipo de corriente literaria, esto era parte de una tarea que nos calificarían y entraría en un concurso de sonetos a nivel sexto de prepa.
Fueron cinco porque tres de nuestros amigos nos ofrecieron una generosa suma por auxiliarlos en sus responsabilidades. Lo más curioso de todo, es que dos de los sonetos empataron con el primer lugar y nuestros compañeros recibieron el reconocimiento y felicitación de nuestros profesores... además de un pequeño premio... ¡Qué cosas!
A continuación el soneto que yo entregué para participar limpiamente... el tema: la primera vez que me rompieron el corazón, cabe mencionar que había terminado con mi primer gran amor recientemente:

SONETO DE UN OTOÑO EN INVIERNO
En un sueño profundo me metiste
felicidad inmensa me invadía
una llama de amor por dentro ardía
era claro, el amor tu me diste.

¿Por qué tantas mentiras me dijiste?
y confiar... la razón ya me impedía
ya que mi corazón siempre dolía
con un beso, terrible adiós me diste.

Sin embargo, veloz tu regresaste
volviste de tu largo y triste viaje
diciéndome que siempre tu me amaste.

Traes de arrepentimiento un equipaje
¡fuera de aquí! ¿qué acaso ya olvidaste
que un veneno me diste por brebaje?

Como decía, este es uno de cinco... que iré publicando más adelante, no igual de melancólicos :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicen que aunque el trabajo de escritor es más bien de transpiración... cuando realmente nos está cargando la fregad, es cuando mejores cosas podemos mostrar.

Andrea dijo...

Muy de acuerdo contigo.