29.1.08

Y eso que era una pequeña...

Hace unos años, cuando mis prioridades seguían siendo las muñecas Barbie, los Reyes Magos y el Super Nintendo, hojeaba una revista de esas de "Saber Ver" que encuentras en las agencias de viaje, en las clínicas de dentista o en cualquier sala de espera de cualquier lugar. Mientras mi mamá hacía yo no sé que cosa, me entretuve viendo viendo los "dibujitos" y uno de ellos captó mi atención de forma especial, se trataba de una pintura (después me enteré que era surrealista) con colores apagados, figuras humanas esbeltas con cabezas anchas y ojos grandes, ruedas por doquier y animales deformes. Como no me podía llevar la revista, discretamente arranqué la página y la guardé en la bolsa de mi pantalón. Ya en mi casa saqué la página, que ya estaba muy arrugada, y observé la pintura un largo tiempo.

Cierto día en Sanborns, le mostré la hoja a uno de los vendedores y le pregunté si tenía un libro donde pudiera saber más sobre ese tipo de pinturas (aún no tenía acceso al maravilloso internet), mi mamá sintió curiosidad por mi extraño pedido y observó mientras el vendedor me traía un libro grande y gordo. Cuando lo vi me emocioné mucho pero toda ilusión se escapó cuando me fijé en el precio, no me atrevía a pedir algo tan caro y con un contenido que desconocía.

La Navidad llegó pronto y como en cualquier buena fiesta, cada quien recibió el regalo que tanto anhelaba. Mi hermano con sus juguetes y yo con mi libro de Remedios Varo.

Navegando por internet me encontré con un pintor que al parecer también disfruta de practicar el "daydreaming" y sentir que puede hacer que otros disfruten de sus sueños materializados. Jacek Yerka es un pintor polaco cuya influencia en el arte, podría atreverme a sospechar, viene directamente de Remedios Varo y el surrealismo. Sea o no, este autor me hizo recordar una de esas cosas que no quería olvidar: las ilusiones de la infancia.

28.1.08

Consejos en una despedida de soltera

MUJER 1: nunca te vayas a la cama sin resolver un pleito
MUJER 2: mejor nunca te pelees para que no tengas que resolver el pleito

25.1.08

la venganza es floja

En la vida pasa de todo.. cosas chistosas, tristes, alegres, bizarras, crueles.. en realidad no tengo queja alguna. Todo viene y va como lo dicta la ley del ciclo de la vida, sólo hay algo que en mi vida no concluye.. la eterna lucha con mi madre y el orden en mi cuarto.

Lo más complicado en este mundo son las relaciones humanas, ¡y que complicadas son! puedo decir que hace once meses perdí la capacidad de relacionarme con los humanos y de la ilusión. Ahora no hay viento que me tire, ni el frente frío 24 de ayer que podría comparar con una escena de una película de horror. Sólo mi madre que me recuerda que MI CUARTO es lo más importante en su vida, después de mí por supuesto.

Me pregunto qué sería de ella si fuera la mitad de ordenada que quiere que sea, no me atrevo a quitar aquello que le da motivos para prohibirme cosas, chantajearme sentimentalmente y eso con lo que los papás quieren expresar su amor y preocupación. Aunque no niego que me cansan tantos avionazos, hasta puse una placa en la puerta, de esas que puedes diseñar en los centros comerciales, con la leyenda:

"don't bother me, don't touch anything, I like my room this way"

Pero volviendo al tema de la vida. Me encanta. Simplemente da vueltas y hoy jugó una broma que no pudo ser más placentera. Abajo, en el garage, mi ma celebra con sus amigas una despedida de soltera. Bajé a ayudarle un poco y me recibió una mano que se posó en mi pecho izquierdo. Después la chica la retiró y en su lugar había un letrero que decía "apestosa". Se trataba de un juego en el que cada invitada tenía por nombre apodos como chismosa, barrida, caliente, floja, chancluda... lo primero que pensé fue en buscar a mi mamá y ver qué adjetivo le había impuesto el destino. ¿Coincidencia? ¿jugarreta? ¿venganza? que importa. Reí hasta llorar:

"Fodonga"

Hibernación efímera

A lo largo de mi vida me han enseñado que hay que poner empeño en lo que hacemos, no permitir que se apodere de mí la "flojera", antigua palabra para nombrar a la hueva común.

Libros, películas, historias de boca en boca sobre gente que jamás dejó de trabajar y ahora son un éxito. Lo que pasa ahora es que es difícil permitirme disfrutar de los tiempos libres. Es viernes por la tarde y "debería estar haciendo un trabajo, estudiando algo, haciendo ejercicio o quizá saliendo a algún lado con mis amigos".. pero no, estoy sola.

Y es una soledad tan exquisita. Que gusto es poder escribir unas líneas, deteniéndome de vez en cuando para sentir como los rayos del sol de la tarde, que logran colarse entre la selva gris de la ciudad, tiñen de dorado mi pequeña fuente de escritorio. Iluminan las gotas que, de vez en cuando, salpican mi "patita de elefante" que por cierto me mira un poco sedienta.

Me doy cuenta ahora, que estoy siguiendo el consejo que me dieron hace un par de horas, cuando no decidía lo que sería de este viernes; ¡lee, ve la Tv, escribe, descansa! no pienses.. solo vive y se feliz.