9.2.09

Implosión

Vivo una etapa curiosa.
Me considero adicta a la mochila, las botas y el camino. Pero mis actuales responsabilidades me impiden hacer un viaje que llene mi cabeza de nuevas imágenes. No me quejo. Me gusta lo que hago y para lo que me preparo, hay veces que los sacrificios son necesarios para dar un paso más grande.
Mi forma de aventura se ha modificado temporalmente, el viaje es interno y los desconocidos con los que me topo son las más profundas emociones y deseos escondidos. Mi brújula es la intuición; mi mapa, la meditación; mi compañera, la reflexión; mi destino, la libertad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Go for it... nada te detiene, sólo tu.

Peter Menang dijo...

esto signfica que no habra viaje a los rapidos, ni a los rios subterraneos, ni si quiera a Cuernavaca proximamente? meh ni modo... las responsabilidades son primero y pues tu que ya eres toda una "Asistente Editorial" debes comportarte como grande

Roberto Rivadeneyra dijo...

Interesante. Si tu destino es la libertad, ¿entonces actualmente no eres libre?

Ya lo discutiremos...mientras tanto, te invito a que pases por mi blog y le eches un ojo al texto "Hold your horses..."

Andrea dijo...

Mi destino es la meta o el punto de llegada; no esa fuerza desconocida que se cree obra sobre hombres o sucesos (rae.es) cabe aclarar; entonces la libertad es dominar la duda, controlar la ira, desechar los rencores, aclarar las metas y romper con los miedos, todo ello en un proceso de autoconocimiento.
Respondiendo a tu pregunta: Ssí soy libre, ¡pero quiero ser más libre! ¿es eso posible?
¿Cuál es la medida de la libertad?