Al que madruga…

Después de un desmadrito que tuve el viernes pasado no volví a ver mi cartera.
IFE, tarjeta de crédito y débito, licencia (no sé pa q..), credencial del gym, credencial del trabajo y la misma cartera que me gustaba mucho (una coach que me regaló un amigo) fue lo que perdí ese fatídico día.
El problema era que, como estamos en período electoral, este sábado era el último día para sacarla… ya me veía esperando hasta julio.
Llegué al módulo a las 7 de la mañana, aún con la sábana pegada a la cara. Me llevé a Stiglitz, quien me ha acompañado las últimas dos semanas y finalmente terminé con todas sus cifras y análisis de lo mal que hizo Estados Unidos en invertir tanto dinero en las guerras con Irak y Afganistán.
Delante de mí había una pareja de un aspecto muy humilde, podría jurar que no eran de por allí… sino que habían madrugado y tomado varios camiones para llegar al módulo; aunque sería estúpido, ya que hay un módulo por colonia.
A las 9 en punto la cola era inimaginable, por más que me asomaba jamás vi el final. Desistí por temor a que algún listillo osara tomar el lugar que tantas páginas me había costado.
Abrieron la puerta y raro, pero comenzamos a avanzar lentamente y en orden. Desafortunadamente, la pareja delante de mí y otra chica no traían la documentación necesaria y tuvieron que hacerse a un lado. Fui la tercera en ser atendida. Salí 9:08 y llegué al trabajo 10 min después. ☺