15.8.08

Princesa Xipaguazin

Siempre he creído que los seres humanos tenemos mucho potencial para hacer las cosas, no es difícil comprobarlo si uno se deja guiar por hechos y acontecimientos históricos como la invención de algo nuevo, el descubrimiento de nuevas tierras o el rompimiento de alguna marca deportiva.
Inclusive cosas más sencillas como comprar lograr independizarse del hogar, hacer un viaje muy largo de mochilazo, casarse o cambiar de look.
El punto es seguir el camino que te lleva a la felicidad, que creo un gran porcentaje de la gente evade o retrasa.
El miedo es el obstáculo por excelencia y por miedo nos perdemos muchos sueños e ilusiones. El sábado, durante una graduación, una de mis amigas, ya subida de copas, lloraba desconsoladamente. Una vez más, el alcohol hizo de las suyas y reveló el secreto que le oprimía el corazón: estaba enamorada de un chico, pero llevaba mucho rato con su novio con el que casi podría asegurar se va a casar; la cosa es que ella no se atrevía a dejarlo por la buena relación que habían conseguido, por lo lindo que era con ella y porque su otro amor tenía otra forma de vida, es más, otra nacionalidad, detalles que quizá ella temía enfrentarse por mejor que pudiera ser el resultado.
-¡No me atrevo!-, me gritaba, parecía dispuesta a sacrificar su propia felicidad por... ¡no entiendo por qué! ni que fuera el siglo pasado...
Sin embargo, me doy cuenta que muchas personas seguimos teniendo miedo al cambio, es más, es lo más común, por ello perdemos tantas cosas... no sufrir es el camino más fácil.
La princesa Xipaguazin, una de las hijas del emperador Moctezuma, se enfrentó con una cultura totalmente distinta, otro idioma y seres extraños para ella. Jamás volvió a ver a su familia y tuvo que ver únicmaente hacia adelante. ¿Qué puede ser más difícil que dejar tu cuevita cómoda y segura?
Soy miedosa, soy humana, pero soy intrépida y también soy y seré feliz.

5.8.08

Policía alemana: moderna y segura


Leí un artículo que me pareció interesante compartir. Se trata del nuevo sujetador antibalas para la mujer policía, en realidad no tiene gran ciencia pues sólo consiste en un sujetador tipo deportivo hecho de algodón o poliéster y con relleno "wonderbra". Al parecer, un sujetador común puede ser peligroso en combinación con el chaleco antibalas, ya que tiene piezas metálicas o de plástico que podrían causar gran daño a la agente.
Lo mejor de todo es que la fuerza de policía femenil podrá elegir entre cuatro modelos y variedad de tallas que se acomoden a sus gustos y necesidades.