20.4.09

El silencio, calidad de vida

Los que vivimos en grandes ciudades vemos el tiempo pasar tan rápido, nos movemos entre pitidos, arrancones, tráfico, construcciones y demás sonidos de ciudad.
Una de las cosas más atractivas, a veces no nos damos cuenta, es el silencio y aislamiento. Sentir que la casa es como el palacio real donde ningún ruidillo de la ciudad pueda colarse... normalmente imposible.
En España fue lanzada una nueva normativa contra el ruido. "Dejar de escuchar los taconeos del vecino de arriba, la televisión del departamento de al lado, las sirenas de la calle o el elevador".
Más que normas de control de decibeles en los hogares, esta iniciativa se aplicará al código de edificación.
Lo más interesante es que las normas de insonorización dependerán de las caracteríticas sonoras de cada zona para tomar las medidas correspondientes y así garantizar el mismo aislamiento acústico sin importar el lugar donde vivas.
Entre crisis, problemas de violencia, falta de agua, apagones de electricidad, ¿quién pensaría en buscar el silencio?
Aunque parezca secundario, el aislamiento sonoro puede marcar la diferencia del estado de ánimo diario de un individuo.