Mostrar los sentimientos es algo difícil, es quedar vulnerable, sin ninguna protección, sin el escudo de la indiferencia ni de la supuesta fortaleza. Muchos optan por esconder su frágil tesoro, pero éste siempre encuentra una ranura por donde fugarse. Contando chistes, repartiendo sonrisas discretas, miradas penetrantes. Utilizando letras de canciones, escribiendo cartas, dibujando o dando un abrazo muy fuerte.
Regalando un libro..
"Supe de alguien que temía revelar lo que sentía, casí muere por las piedras que obstruían su corazón. Un repentino flujo de vida se llevó cada sólido de su ser".
Cada quien tiene una forma de escape, aunque lo niegue. Toda fuga es buena, aunque sea distinta a las demás. Yo cuento anécdotas en tercera persona y guiño un ojo ;)
3 comentarios:
Yo bailo y cuento chistes...
¡saludos!
Son tan necesarios los escapes, guardar algo es lo peor que puedes hacer, ese sentimiento va creciendo y algunas veces puede llegar a convertirse en algo malo. Yo hago muchas cosas entre ellas gritar en silencio y algunas veces imaginar, de un tiempo para acá no ha sucedido ninguna de estas así que simplemente espero la llegada de mi escape antes de caer en la locura.
Yo escribo, me conflictúo, coqueteo, platico, pienso, vivo, leo, medito, duermo, corro, manejo, sufro, deseo, anhelo, profundizo, analizo... todo en nombre de la libertad.
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